sábado, 26 de enero de 2013

Reflexión 26 de Enero

RIGUROSA HONESTIDAD
¿Quién desea ser rigurosamente honesto y tolerante? ¿Quién quiere confesar sus defectos a otra persona, o reparar todos los daños que ha ocasionado? ¿A quién le interesa someterse a un Poder Superior, y aun menos pensar en la oración y la meditación? ¿Quién desea sacrificar su tiempo y energía para tratar de llevar el mensaje de A.A. a otra persona que esté sufriendo? No, al alcohólico común y corriente, egocéntrico en extremo, no le interesa esta perspectiva, a menos que se vea obligado a ella para salvar su vida.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 26 

Yo soy alcohólico. Si bebo me moriré. ¡Santo Cielo, qué poder, qué energía y qué emoción genera en mí esta simple declaración! Pero realmente, es todo lo que yo necesito saber hoy. ¿Estoy deseoso de permanecer vivo hoy? ¿Estoy dispuesto a mantenerme sobrio hoy? ¿Estoy dispuesto a pedir ayuda y estoy dispuesto a dar ayuda a otro alcohólico que esté sufriendo hoy? ¿Me doy cuenta de la naturaleza mortal de mi situación? ¿Qué debo hacer hoy, para permanecer sobrio?

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