UN EFECTO DE ONDA
Habiendo aprendido a vivir en medio de la felicidad, les enseñaríamos a
todos el camino ...Sí, los miembros de A.A. soñábamos esos sueños. Y
era natural, pues la mayoría de los alcohólicos somos idealistas en
bancarrota... ¿Porqué entonces, no podíamos compartir nuestro modo de
vivir
con todos los demás?
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 164
El gran descubrimiento de la sobriedad me llevó a sentir la necesidad de
divulgar las "buenas nuevas" al mundo de mi alrededor. Regresaron los
grandiosos pensamientos de mis días de bebedor. Más tarde, me di cuenta
de que concentrarme en mi propia recuperación era un proceso de plena
dedicación. A medida que me iba convirtiendo en un ciudadano sobrio de
este mundo, observaba un efecto de onda el cual, sin ningún esfuerzo
consciente de mi parte, alcanzaba cualquier "entidad allegada o empresa
ajena", sin desviarme de mi propósito primordial de mantenerme sobrio y
ayudar a otros alcohólicos a lograr la sobriedad.
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