UN INGREDIENTE NUTRITIVO
En donde antiguamente la humildad había significado el amargo alimento para reconocer los errores, empieza ahora a significar el ingrediente nutritivo que puede darnos la serenidad.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 79
¿Con cuánta frecuencia me concentro en mis problemas y frustraciones? Cuando estoy pasando un "buen día", estos mismos problemas disminuyen de importancia y mi preocupación por ellos mengua. ¿No sería mejor si pudiera encontrar una fórmula para dar rienda suelta a la "magia" de mis "días buenos" y aplicarla a los pesares de mis "días malos?" ¡Ya tengo la solución! En vez de tratar de huir de mis dolores y desear que se vayan mis problemas, puedo rezar por obtener la humildad. La humildad curará el dolor. La humildad me sacará de mí mismo. La humildad, esa fortaleza concedida para mí por ese "poder superior a mí mismo" es mía sólo con pedirla. La humildad devolverá el equilibrio a mi vida. La humildad me hace posible aceptar alegremente mi condición humana.
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