Sabemos que los dolores de la bebida tuvieron que venir antes de la sobriedad, y la confusión mental antes que la serenidad.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 100
Me gusta mucho pasar el tiempo en mi jardín abonando y podando mis
lindas flores. Un día cuando estaba ocupada dando tijeretazos, una
vecina se detuvo. Ella comentó, "¡Oh! sus plantas son tan bellas, me
parece una lástima tener que cortarlas". Yo le contesté, "Yo sé cómo te
sientes, pero hay que quitar el exceso para que crezcan más fuertes y
sanas". Más tarde pensé que quizá mis plantas sentían dolor, pero Dios y
yo sabemos que es parte del plan y yo he visto los resultados. Pronto
crecemos todos por medio del dolor. Pido a Dios que me pode cuando es
tiempo, para que así pueda crecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario